Buenas historias,
bien contadas

El contenido innovador y atractivo se fundamenta en una buena historia. Puede ser un comentario de 140 letras de Twitter, un vídeo de 10 minutos en Youtube, una página de Facebook o cualquier formato compartible a través de internet.

Una buena historia compartida en las redes sociales neutraliza cualquier síntoma de aburrimiento o cansancio por la intrusividad de la publicidad clásica.

"La mejor forma de predecir el futuro es creándolo"

– Alan Kay
(pionero de la informática)

Estar en internet no significa visibilidad. Y la visibilidad, tampoco garantiza el recuerdo. Por eso es importante aprovechar el contexto de la marca para crear buenas historias, con personajes carismáticos que generen experiencias inolvidables en la audiencia.

Para lograrlo, hay que intentarlo.

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